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Pichilemu: Otro piloto -fundador y primer presidente del Club Aéreo- Tulio Barrantes (98) emprendió vuelo a la eternidad


Fuente: www.pichilemunews.cl – 12.12.2024

Hace pocos minutos, un socio y piloto del Club Aéreo de Chillán y de nuestro Club Aéreo de Pichilemu, Pablo Jara Bolívar, comunicó la triste aunque inminente noticia de su fallecimiento.

A su liderazgo, determinación y alto espíritu de servidor público, el Club Aéreo de Pichilemu debe en gran parte su existencia, como también la adquisición de su primer avión, el avión Champion 7AC de tela, de 90 HP, cuya matrícula de vuelo era CC-KQZ, de dos plazas, side and side. Y tiempo después, el directorio que continuó tras su traslado, logró su segundo avión, matrícula CC-KQX, de 65 HP, sistema tándem.

En efecto, aunque estábamos sobre aviso de su delicado estado de salud, el socio y piloto Pablo Jara informó por encargo del Club Aéreo de Chillán, institución de la cual don Tulio era un antiguo socio: “Con profundo pesar, comunicamos el sensible fallecimiento de nuestro Socio Honorario y Camarada del Aire, Señor TULIO BARRANTES QUEZADA, (Q.E.P.D), quien fuera Fundador y Presidente del Club Aéreo de Pichilemu, Socio de nuestro Club desde el año 1961, registrando en su Bitácora más de 60 años y 1.350 horas de actividad aérea, hoy encumbró su vuelo hacia el descanso eterno.

Sus restos estarán siendo velados desde mañana viernes 13, en la Parroquia San Pablo en la Ciudad de Chillán. Mayor información sobre su funeral se avisará oportunamente.  

Invitamos a los Socios y Amigos de Tulio, a acompañar a su Familia en estos dolorosos momentos.

Directorio

Club Aéreo de Chillán

Chillán, diciembre 12 de 2024”.

Como decíamos, don Tulio Barrantes quien hace tan solo menos de un mes se comunicó con el suscrito -sin denotar algún signo- de deterioro en su salud. Sin embargo, su hija Claudia -la menor de tres hijos- nos confidenció hace dos días que -tras acusar recibo de fotografías de don Tulio que le enviamos- nos señaló: “Muchas gracias, mi padre es probable que se vaya esta vez. Está con una Neumonía, Covid, falla hematológica y las complicaciones asociadas a su edad”.

Hace pocas horas, aunque sabíamos de su inminente partida, de arriba lo llamaron y remontó vuelo como saben hacerlo los pilotos con experiencia y trayectoria de servicio en la causa aérea.

Como socio, exdirigente y socio honorario que tenemos el honor de detentar, le expreso mis más profundas y sentidas condolencias a su familia, esposa, a sus tres hijos: Pablo, Alejandra y Claudia y familiares en general. Y muy especialmente a cada uno de los socios del Club Aéreo de Chillán, que lo tuvieron como uno de sus selectos miembros de la cuadrilla de vuelo.

Talquino

Tulio Barrantes Quezada nació el 21 de octubre de 1928 en la ciudad de Talca. Sus padres fueron Lucila Quezada y Marcos Barrantes, quienes tuvieron 9 hijos. El 22 de febrero del 1969 se casó y tuvo 3 hijos: Pablo, Alejandra y Claudia, 5 nietos.

Su actividad laboral -como contador auditor en la Tesorería General de la República- donde llegó a jubilarse en la misma institución estatal, lo llevó por diversas ciudades del país, para tras una vida de trabajo quedarse en la ciudad de Chillán, último lugar donde sirvió.

Quienes le conocieron más de cerca, destacan en él como sus valores, su honor, la honestidad, el peso de su palabra, la dignidad, hombre trabajador y preocupado por su familia”.

Sin duda, don Tulio Barrantes será recordado no solo por esos valores, sino por muchas cualidades más, como su caballerosidad, rectitud, hombre de bien en el sentido más amplio de esas palabras.

La última vez que estuvimos con él en persona, fue el año 2014, ocasión en que -socios más antiguos de Club Aéreo de Pichilemu- organizaron actividades conmemorativas de los 50 años del club aéreo, reuniendo en la ocasión a don Tulio Barrantes y esposa, a los socios fundadores Carlos Echazarreta Iñiguez, a Osvaldo Vidal Vidal, a Flavio Álvarez Jorquera. Casi al primer directorio en pleno, e incluso, al primer piloto nacido con instrucción de pilotos instructores pichileminos y con avión del club aéreo: Humberto Miranda Vargas, entre varios otros socios que no dejaron pasar como nada esos 50 años de vida institucional.   

Trayectoria

El año 1955, estando en la ciudad de La Serena por su trabajo como contador auditor en la Tesorería General de la República, a la edad de 27 años nace el amor por la aviación y hace el curso de piloto civil en el Club Aéreo La Serena-Coquimbo.

Más tarde, en la década del ’60 es trasladado a Pichilemu como Tesorero Comunal. Una comuna balnearia sin club aéreo, pero con una Cancha de Aterrizaje.

Si bien -para un piloto era un buen signo, una fortaleza- sin club aéreo, menos avión, eso era inconcebible para él.

Socializando con autoridades y exautoridades, comerciantes y amigos -que se fue granjeando gracias a su entusiasta espíritu- logró consensuar que un balneario como Pichilemu era imprescindible contar con un Club Aéreo, iniciativa que encuentra eco. Y, a la que se suma, también, un piloto rancagüino que tras casarse con una pichilemina quedó fuera de vuelo.

Hacen causa común y junto a otros entusiastas fijan una convocatoria, a la cual el 2 de noviembre de 1964 llegan más de medio centenar de pichileminos, incluidas algunas damas que -al momento de constituir el Acta fundacional- firman el documento; todos los cuales se convierten en socios fundadores.

Los socios, por unanimidad lo elijen como el primer presidente del naciente Club Aéreo de Pichilemu, siendo secundado en los demás cargos del directorio, por Lautaro Arce Vásquez, Osvaldo Vidal Vidal, Flavio Álvarez Jorquera, Fernando Escobar Hevia y Carlos Echazarreta Iñiguez.

Una de las primeras medidas -aparte de formalizar la fundación del Club Aéreo ante las autoridades correspondientes: Dirección General de Aeronáutica Civil, DGAC; el Ministerio de Justicia para obtener su Personería Jurídica; y asociarse a la Federación Aérea de Chile, FEDACH- fue ocuparse del mejoramiento de la pista de aterrizaje y cierre perimetral. Y, cómo no, las gestiones para cotizar el valor de un avión de instrucción, para -tras conocer el valor aproximado- realizan una serie de actividades para reunir los fondos necesarios.

Fue así, como se adquiere el avión de tela, biplaza side and side, un Champion de 90 HP, matricula CC-KQZ. Y, posteriormente, otros directorios que le sucedieron, el Champíon 7AC, de tela, sistema Tandem, de 65 HP, matrícula CC-KQY.

Distinciones y reconocimientos

Galvano entregado por el CAP el 2 de noviembre de 1968 (El Club Aéreo de Pichilemu confiere el presente Diploma a don Tulio Barrantes Q., fundador y primer presidente de esta institución – 02 de noviembre de 1968).

Galvano entregado por el CAP con ocasión de los 25 años de la institución. (Al expresidente Sr. Tulio Barrantes Quezada, en reconocimiento a la labor realizada en su gestión como dirigente en el período 1964-1966).

Poster con fotos de 50 años, entregada con firma de asistentes a actos conmemorativos de los 50 años del CAP – 2014

Diploma de Honor otorgado por la FEDACH, por haber acreditado 60 años de actividad aérea ininterrumpida – 06 de junio de 2015

Galvano entregado por el CAP a los socios fundadores vivos – 2017

Entre sus obras se destaca como fundador del Club Aéreo de Pichilemu, el año 1964, colaborador de la creación de una escuela en la comuna de Pinto.

“Logró concretar 69 años de vuelo”.

Fotografías: WSG/Archivos “Pichilemunews”.

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