Fuente: El Rancagüino online - Por: Gisella Abarca Aránguiz - 12.03.2023
- Diez de sus 30 años de vida se ha dedicado la joven renguina al arbitraje, lo que asegura le apasiona, por lo que llama a más mujeres a sumarse a las filas, “porque por lo menos en Rengo hay una escasez de árbitros”, comenta.

Poco a poco aparece el interés de las mujeres por ocupar un espacio que comenzó a llenar Belén Carvajal, Cindy Nahuelcoy, Loreto Toloza y Leslie Vásquez, Árbitras de Fútbol que forman parte del espectro de réferis en el profesionalismo. Ellas son algunas de las referentes para ingresar a un mundo tradicionalmente ocupado por los hombres.
Están en la cancha o al borde de ella. Las pioneras han ido generando un reflejo que muchas quieren ser. Esto bien lo sabe Candy Urrutia, Árbitro del CARDUC (Cuerpo de Árbitros Universidad de Concepción) quien lleva diez de sus 30 años como jueza en cancha.
La joven renguina mientras estudiaba Pedagogía en Educación Física en la Universidad de Concepción, se formó en aula y práctica para ser árbitro “Me preparé en el cuerpo de árbitros CARDUC. En ese tiempo todavía no estaba INAF (Instituto Nacional de Fútbol) en la región y el curso se podía complementar en la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional), por eso me interesó participar en ese cuerpo de árbitros”, comenta Candy.
“Actualmente soy ANFA (Asociación Nacional de Fútbol Amateur de Chile), porque cuando estaba estudiando en CARDUC, di las pruebas físicas y teóricas para pertenecer a la ANFP de Concepción que es Zona Sur y quedé. Alcancé a estar en el rango de árbitro central primera división de fútbol femenino”.
Es por esto que es común ver a Candy Urrutia en campeonatos en la región “Ejerzo en el ámbito ANFA, en campeonatos que estén en competencia como vecinales, regionales, comunales, fui también al nacional femenino en el 2020 en Mulchén”.
Es precisamente en este campeonato donde recuerda, una anécdota que es casi imborrable de su memoria “Mi primer partido fue un debut de la ANFP de Curicó con Deportes Temuco femenino, en la sede de Curicó Unido. Lo recuerdo claramente porque hubo un cambio de reglamento para el árbitro asistente, en un fuera de juego, si el balón se desviaba en una atajada del guardameta, entonces era si estaba habilitada o no, y ahí hubo personas que no lo manejaron bien, entonces las chicas se pusieron a pelear y quedó la escoba. Tuve que observar bien quienes fueron las personas que agredieron para realizar el informe correspondiente y que el Comité de Disciplina de la ANFP a cargo del campeonato femenino debían tomar la decisión y hubo sanciones de fechas”, relató la Árbitro de Rengo.
También Urrutia recordó “Una vez cuando arbitré en Rengo me amenazaron que iban a ir a mi casa, pero al pasar los días me topé a esa persona y me pidió disculpas, me dijo que había sido la rabia del momento. Muchas veces uno paga platos rotos que no ha quebrado, porque muchos se desquitan con el árbitro porque sí o porque no”.

EL RESPETO SE GANA CON LA EXPERIENCIA, EL CONOCIMIENTO Y LAS HABILIDADES QUE UNO TIENE
Su contacto con el fútbol es una pasión que lleva de pequeña “De chica he estado metida en el ámbito del fútbol, jugaba con mis amigos en el pasaje, jugaba en deportes Rengo, en las Panteritas de Malloa, en los talleres deportivos del liceo Luis Urbina Flores (B14) de Rengo. También en la Universidad pertenecí a la selección de fútbol”, comenta.
Es por esto y a pesar de aquellos episodios, Candy no deja en duda que el Arbitraje le apasiona y lo seguirá ejerciendo “Constantemente me llaman porque dicen que los hombres nos respetan más por ser mujer, pero el respeto se gana con la experiencia, el conocimiento y las habilidades que uno tiene, todo eso va en saberse el reglamento y su uso correcto, en la forma de cómo se interpreta la falta y de qué forma uno lo puede contextualizar. Hay que ser lo más asertiva posible, a pesar que se es humano y el ojo o la posición en la que en el momento nos encontramos en la cancha”, remarca.
A esto agrega Urrutia “La discriminación de género aún existe en el fútbol. Con mis compañeros de Quinta de Tilcoco, Rengo, Olivar o Rancagua, no he sentido esa discriminación, al contrario siempre me están apoyando y me incentivan a seguir participando. Los problemas se presentan con los dirigentes, cuando ven a uno de central y se sorprenden que una mujer va a arbitrar la primera serie, pero cuando ven el trabajo que uno ejerce, se quedan tranquilos. Por eso, lo importante es estar estudiando, repasar el reglamento y continuar perfeccionándose. Me gustaría que más mujeres de la región participaran en este rubro”.
En esta línea Urrutia agrega “Se necesita juventud en el arbitraje, yo tenía varios proyectos de comenzar con estudiantes de 4to medio para formar árbitros, porque por lo menos en Rengo hay una escasez de ellos, y los que hay tienen muchos compromisos por lo que cuesta encontrar para abarcar los campeonatos que existen y hay que llamar de otras regiones”, finaliza.

Fotografía: El Rancagüino