Fuente: www.pichilemunews.cl – 05.12.2022
- Ayer se cumplieron 64 años de su muerte, ocurrida a sus 92 años de edad.
- Mamiña, Iquique, La Serena fueron tres ciudades donde fue destinado a servir y llevar el evangelio y cumplir con su misión pastoral.
El 4 de diciembre de 1958 fue la culminación de su apostolado y “pichilemunews” recuerda sus principales hitos que marcaron su vida desde que emigró al Seminario para estudiar sus humanidades y seguir con sus estudios que lo llevarían al máximo cargo de la Iglesia Católica Chilena, siendo nombrado como el primer cardenal chileno.
No obstante a su misión, en muchas ocasiones -ya de vacaciones o invitado a presidir ceremonias y a recibir reconocimiento por sus nombramientos- estuvo como sacerdote, obispo, arzobispo y Cardenal, siendo su última visita el año 1953 con ocasión del Congreso Eucarístico organizado por el primer párroco de Pichilemu, Orozimbo Fuenzalida y Fuenzalida.
Mamiña
Tras ser ordenado sacerdote, fue destinado a la lejana localidad de Mamiña, en el año 1910 en la provincia de Tarapaca, tan solo a tres años de la Matanza de obreros y familias ocurrido el 21 de diciembre de 1907 en la Escuela Santa María, en Iquique.
Su misión a esa inhóspita localidad no fue ciertamente de una necesidad puramente pastoral, sino de salud, donde le habían recomendado tratarse con aguas termales para ayudar a curarse de su enfermedad al pulmón, la que se le presentó poco antes de ser ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1890.
Iquique
No pasó más de un año, cuando en 1911 -a sus 45 años- es nombrado Vicario Apostólico de Tarapacá y Obispo de Iquique; orden episcopal que recibió de parte del internuncio, Monseñor Enrico Sibilia, el 28 de abril de 1912.
La Serena
Luego de permanecer trece años de ardua misión en el norte grande, el 14 de diciembre de 1925 es nombrado Obispo de La Serena por el papa Pío XI.
Título de Cardenal
Catorce años más tarde, en octubre de 1939 toma posesión de la Arquidiócesis de Santiago de Chile, nombrado como Arzobispo de Santiago por el Papa Pío XII.
El mismo prelado lo nombra como el primer Cardenal de la Iglesia chilena, el 23 de diciembre de 1945. Sin embargo, recién él pudo recibir el capelo cardenalicio el 19 de mayo de 1946, al resentirse su salud, de la que tardó en recuperarse.
Luego de una prolífica gestión pastoral y de mantener buenas relaciones con los diferentes gobiernos y tras ganarse el cariño de “moros y cristianos”, un 4 de diciembre de 1958 murió en la Casa Arzobispal en Santiago.
Sus funerales -con una gran participación del pueblo cristiano y de la presencia de las más altas autoridades gubernamentales- fue una clara demostración de una labor que le granjeó el cariño del pueblo.
Aparte de los numerosos homenajes que a lo largo del país recibió póstumamente -con nombre de calles, avenidas, colegios, entre otros- el año 1980 se concretó e inauguró una estatua -financiada con una erogación nacional- en una ceremonia que contó -frente a la Catedral de Santiago- con la asistencia de altos dignatarios de la Iglesia de Latinoamérica, como de autoridades civiles- entre estos últimos el alcalde de Santiago Patricio Guzmán Mira y de Pichilemu José Lino Vargas Jorquera.
Una delegación de pichileminos y amigos de Pichilemu fueron partícipes entre miles de chilenos que asistieron a ese momento.
Poco más de un año antes, se había firmado el decreto que oficializó la creación de la provincia de Cardenal Caro -3 de octubre de 1979- que integran seis comunas del sector costero de la Región de O'Higgins.
Biografía
José María Caro Rodríguez nació el 23 de junio de 1866 en el sector rural de Los Valles, en la comuna de Pichilemu de la provincia de Colchagua. Hijo de José María Caro Martínez y de doña Rita Rodríguez Cornejo.
Sus primeras letras las aprendió con su abuela paterna, Cayetana Martínez Ríos, en la Quebrada del Nuevo Reino, en donde vívía su abuelo Pascual Caro. Más tarde, desde ese lugar asistía diariamente a la escuela parroquial de Ciruelos.
En marzo de 1881, a la edad de 15 años -con la anuencia de sus padres- ingresa al Seminario de Santiago, siendo admitido en la sección San Pedro Damiano, con cupo para estudiantes de zonas rurales, en donde realiza sus estudios de Humanidades.
Posteriormente en 1887, inicia estudios en Teología y griego, tras lo cual hace clases en el Seminario.
No obstante, luego de que el Papa León XIII designara a Monseñor Mariano Casanova y Casanova como arzobispo de Santiago, -consagrado el 30 de 1887- éste envía al sacerdote José María Caro Rodríguez junto a Gilberto Fuenzalida Guzmán, al colegio Pío Latino Americano de Roma para que continuaran sus estudios superiores en la Universidad Gregoriana, ambos en Roma.
Fotografías: Archivos “Pichilemunews”.