
Fuente: www.pichilemunews.cl – Por: Manuel R. Pacheco Vargas (*) – 14.12.2024
En el museo de Colchagua, el pasado jueves se realizó el lanzamiento del Libro “HUELLAS LOLOLINAS” en su edición revisada, corregida y aumentada del autor Jorge
Gabriel Rojas Reyes, nacido en Lolol y autor de muchos libros del quehacer costumbrista de Colchagua y del Sur extremo chileno. Rojas Reyes, ha incursionado en la fotografía, la pintura y el tallado en madera, recopilando y rescatando lo típico y costumbres del lugar, de profesión; Profesor de Educación General Básica. Un profesor que ha hecho un apostolado de su profesión, hombre amante de su terruño que lo vio nacer, de su historia y de su gente interesado además en la arqueología, la pintura y la fotografía.
Las ciento setenta páginas de este volumen constituyen la suma acerca de los sucesos ocurridos en Lolol y sus alrededores, desde que era un modesto caserío atendido por el Convento de San Pedro de Alcántara, allá por el año 1600 y hasta nuestros días. Vale decir una visión fugaz pero maciza de sus orígenes, su geografía, sus habitantes, tradiciones, leyendas y costumbres.
El editor general es Mario Isidro Moreno, persona de vasta trayectoria en las letras y en la música folclórica de nuestro país y en especial de nuestra zona colchagüina.
Una particularidad
Esta la constituye un hito tanto por su particularidad como por lo poco usual en el rito de” Bautizo del Libro”, que consiste en que todos los asistentes, imprimen su huella dactilar en el libro, pero con vino tinto, ceremonia que revela un hallazgo para la zona y es más se podría tomar como un ceremonial en todos los lanzamientos de libros, en especial en la zona caracterizada por la producción de grandes y buenas calidades de vinos tintos. Es una especie de” huellero”, constituido por una copa con vino, para introducir el pulgar e imprimirlo en el libro a modo de Bautizo.
Contaba el productor Moreno, que esta modalidad la llevó a ciudad de México, donde la popularizaron y la emplean hasta nuestros días, con la diferencia que es otro tipo de bebestible diferente al vino, pero que también marca la huella.
La concisa y representativa ceremonia, culmino con un vino de honor, que disfrutaron los cerca de cincuenta asistentes, compartiendo fraternalmente e incluso con el anfitrión Carlos Cardoen, quien se mostró muy interesado en este tipo de eventos culturales los cuales la Fundación los acoge con especial agrado. Actuó de moderador el profesor y escritor Jaime Vásquez Arriagada, de amplio conocimiento de la historia de ciudades y pueblos de la zona colchagüina.
Se ofrecieron múltiples ejemplares autografiados por el autor. Hay que decir que el día anterior se había realizado el mismo lanzamiento, en la casa de la Cultura en Lolol, con
resultados y repuestas similares del público.
“LA CULTURA ES EL ALMA DE UN PUEBLO, Y LA LITERATURA ES SU VOZ”.
