Fuente: www.pichilemunews.cl – 18.02.2024
- Falla técnica -que se agudiza en mi modesto equipo- sirvió para conocer diversas reacciones de los amantes del cine y que, particularmente en el Cine Royal, traspasa a generaciones.

No obstante a nuestra breve estada en el terruño, la exhibición del documental “Felicilandia” -cuyos protagonistas son los deportistas profesionales Nicolás Vargas y Guillermo Satt- coincidió con la Avant Premiere del film ambientado en la Patagonia y tuvimos el privilegio de volver a la sala pichilemina.
Como se sabe, el recinto que se acerca a una data de cien años, está cerrado al público desde varios lustros. Sin embargo, el film “Felicilandia” -rodado en tiempo de pandemia- hizo el milagro de reabrir la sala y algunas decenas de locales, residentes de otras ciudades y “anclados” en la comuna, como algunos veraneantes fueron testigo de la exhibición.
Del film -con una notable calidad técnica- nada podemos decir. Más aún el apreciar bellos paisajes de nuestra Patagonia y ver surfear al local Nicolás Vargas, como al ariqueño Guillermo Satt, fue notable. Más aún, que nuestros créditos locales no solo se remite a dos o tres nombres, sino que siguen surgiendo surfistas que siguen las olas donde las haya. Más aún, las buscan en lugares inhóspitos, inexplorados y salen airosos, triunfantes en su aventura, incluso corriendo riesgos, viviendo las inclemencias del tiempo, pero nada los detiene. Demostrando que así es la naturaleza de quienes quieren conquistar laureles.

Pero
Sin el ánimo de criticar, la logística, la organización no estuvo a la altura. No entraremos en detalles, pero faltaron varios aspectos que cuidar.
Está el dicho “a caballo regalado no se le miran los dientes”, cosa que no fue así. Nada diríamos si el evento hubiera sido gratis.
Pero si bien valoramos que se haya reabierto el Cine “Royal” y abogamos para que vuelva a funcionar, quizás con funciones cada dos semanas, y con preventa, para asegurar una venta exitosa, debieran cuidarse aspectos que se pasaron por alto en forma evidente.

Algunas impresiones
Guillermo Drago
ME ENCATARIA PODER ASISTIR

Maleta Urzua
Que lindo, me huviera gustado mucho poder ir, pero mi condición momentanea me lo impide, tengo muy lindos recuerdos del Cine Royal

Francisco Caceres
El cine la entretencion obligada del verano para diferentes edades, un grato recuerdo romántico.

Manuel R. Pacheco Vargas
Felicitaciones y mucha suerte!!!

Mariana Fuenzalida
Debería estar abierto durante toda la fecha estival y fines de semana el resto del año, son uno de los pocos cines chilenos que está con su infraestructura impecable ,sus butacas cómodas y todo lo demás, ojalá el municipio lo pudiera comprar y conservar serviría de mucho para la comunidad.

Juan Manuel Sanchez Moreno
Son muy bonitos recuerdos el cine Royal cuando niño no me perdía función en el verano pueda ser que persista en el tiempo ya que era un bonito esparcimiento.

Hugo Diaz
La información fue muy tardía. Si hubiese sabido antes, seguro que voy . Y eso que estoy en Santiago. Volver a recorrer el cine Royal y ver una película no tiene precio. ???

Pepe Leiva Urzua
Hola. Nunca me olvidare ,, años 1966-1967. El LITO me enseñaba a tocar guitarra dentro del cine. En LA GALERÍA ;; bellos momentos de nuestra juventud. Agradecido del señor de todo lo que nos ha dado. Desde algarrobo. Pepe, mony y familia.

Irma Nasser Guerra
No tuve idea, me hubiese encantado ir, ojalá se repita, es un maravilloso y entretenido panorama, todo el año.

Francisca Cofre está en Cine Royal Pichilemu.
16 de febrero a las 23:47 · Pichilemu, O'Higgins
· Que emoción entrar al cine Royal como antes fue increíble, fue como retroceder el tiempo, miles de recuerdos pasaron frente a mí gracias @nicolasvargas._ por esta velada Inolvidable

Silvana Saldias Gonzalez
Debieran aprovechar este tiempo de vacaciones y seguir promocionando su película seguro será un buen panorama para los veraneantes y Pichilemin@s

Fotografías: WSG

Fuente: Portal Metropolitano – 16.02.2024
- “El Lugar”, es el nombre del single creado por Paulina Olguín, cantautora chilena de 35 años de edad que actualmente vive entre São Paulo y Pichilemu.

La melodía de esta canción nace en plena pandemia junto con una pequeña frase que la acompañaba, sin embargo, luego de tres años y para formar parte del proyecto “Sonidos de Pichilemu” Paulina decidió poner “manos a la obra” y terminar de contar la historia que traía consigo esta canción.
Desde el punto de vista de Paulina esta canción hace una retrospectiva, “donde miro desde el yo actual todo mi pasado, mi crianza y la sociedad en que crecí, la cultura que se imprimió en mí” y a través de este análisis concluye lo diferente que es responder de la misma manera las mismas preguntas que se hacen a lo largo de nuestras vidas.
La artista habla acerca de esas preguntas que socialmente parecen muy trascendentales y con las que “nos bombardean desde que somos chicos”, ¿qué quieres ser cuando grande?, ¿quieres tener hijos?, ¿vas a estudiar?, ¿qué carrera vas a estudiar?
Para ella es difícil responder siempre igual, porque “vas cambiando, creciendo, y no siempre tienes la misma respuesta, porque no respondes desde el mismo lugar, aunque las preguntas sean siempre las mismas”. “El Lugar” es una canción que surge muy desde lo profundo de Paulina, de cuestionamientos, vivencias y lo que significa cambiar de vida, lugar de residencia, volver a empezar una y otra vez y contar esa historia desde el viaje interno y los cambios que eso implica.
La canción también contiene la frase: “dejaste dibujar sus manos en tu mente”, haciendo referencia a los condicionamientos sociales, el cómo nos educan, la cultura y cómo esto se imprime en nuestras personalidades, en la manera de expresarse y aceptarse en el cambio. La frase “dejaste marchitar sus voces en tu mente”, en cambio, habla de como con el tiempo y los aprendizajes vamos justamente “desaprendiendo” antiguos patrones y tomando decisiones que nos alejan de lo que no queremos seguir replicando, de quienes no queremos ser.
“El Lugar” es el quinto single del proyecto “Sonidos de Pichilemu”, proyecto que se gesta desde Antonio San Martín (director artístico y gestor del Encuentro Etno Cahuil, músico y productor musical residente en Cahuil), basándose en las experiencias vividas, relacionándose con diversas y diversos actores de la comunidad musical local, tocando junto a ellos, produciendo junto a ellos y presenciando sus shows.
“Sonidos de Pichilemu” es un proyecto que reúne a las y los músicos de Pichilemu, en un solo álbum de música nueva, fresca, compuesta por los mismos artistas que participan, producida, grabada y mezclada en Pichilemu. La intención es que este compilado se desarrolle en varios volúmenes, los cuales sean de fácil acceso para la comunidad y así poder dejar una marca clara y de fácil acceso a todo tipo de personas que quieran nutrirse de esta particular y ecléctica “foto” musical.
Para la realización de este volumen se reunió un fuerte equipo de trabajo junto a Cahuil Records, Los Lobos Records y la fundación Elévate, conformando un equipo de trabajo con actores local que miran desde Pichilemu al mundo.
La producción musical estuvo a cargo de Antonio San Martín (Cahuil Records), la grabación y mezcla a cargo de Oscar Rai Lama (músico, productor musical en Los Lobos Records), el arte gráfico detrás de cada canción a cargo de Antonia Lara (ilustradora naturalista), la fotografía en manos de María Paz Miranda (activista visual), el registro audiovisual en manos de Matías Pinochet de (Manota Films) y las comunicaciones a cargo de Carolina Torres, periodista con basta experiencia en espectáculos. Con la excepción del connotado productor nacional Chalo González, quien está a cargo de masterizar cada canción de este proyecto, todo el resto del equipo hoy son residentes en Pichilemu actualmente.
“El lugar“, se puede escuchar en Spotify y todas las plataformas digitales y es el quinto estreno del proyecto “Sonidos de Pichilemu”. Te invitamos a visitar el Instagram de Paulina Olguín IG: @pauliolguin, el de Cahuil Records @cahuilrecords y también el de Los Lobos Records @los.lobos.records.

Fotografía: Portal Metropolitano

Fuente: www.pichilemunews.cl – 17.02.2024
- Pese a que desde el mismo instante en que nació en humilde cuna heredó el apodo familiar, ya en su juventud -para la elite veraneante- era nada menos que Lumumba, asimilado al color de la piel del líder africano Patrick Lumumba; no obstante, a que su parecido era más bien al líder hindú Mahatma Gandhi, por su innegable parecido físico.

¿Adivinó de quién estamos esbozando en estas primeras líneas?
Quizás sí, quizás no. Lo cierto es que nuevamente estamos escribiendo de un personaje notable por su procedencia, en el seno de una más de las modestas familias pichileminas que quizás no tuvieron ni la oportunidad de estudiar, de llegar alguno a ser profesionales; pero que a punta de esfuerzo, de trabajo, cada uno salió adelante en la vida.
Nadie los puede tachar de mal vivir, de personas que estando en los límites de la adversidad, nunca cruzaron la línea ni para tomar un pan -se lo ganaban de alguna manera- pese a que algunos lo tienen todo, y aún así salen torcidos, caen en lo peor de la sociedad en que vivimos.
En este caso, nos repetimos y, desde ya digo que no será la última vez, pues hoy estamos en pleno verano -como muchos- viviendo unos días, unas horas en nuestra patria chica, disfrutando no de todos los placeres de la vida. Digámoslo francamente, pero el solo respirar la brisa marina, el aire yodado de sales, de pinos, eucaliptus, como en más de alguna ocasión escribió el bardo colchagüino José Vargas Badilla -que en fechas aproximadas- se fue para siempre, pero también se quedó para siempre en la tierra de este bosque pequeño.
Nuestro personaje de hoy, muchas veces nos repitió su nombre cuando lo parábamos solo para saludarlo y preguntarle cómo se llamaba y, él repetía de un tirón Pedro Juan de Dios Vargas Carreño. Ya fuera apurado haciendo “un mandado” o con su cajón de lustrabotas -como muchos niños en los años ’50 y ’60- que pululaban por las calles pichileminas en busca de clientes. Y vaya que los había entonces.
La gracia que nos causaba es que él, de unos trece años o menos y nosotros de unos pocos años menos, le preguntábamos su nombre por la forma en que lo decía, rápido, de corrido. Y seguía en lo suyo, sin molestarse, pese a que causaba risa su forma de expresarse ….
Bueno. Y así nos quedó su nombre, hasta ayer grabado en nuestro disco duro. Digo hasta ayer, pues descubrimos que el “de Dios” está de más. Concluimos que, tal vez su madre, la señora María de Jesús, le agregó un tercer nombre de pila; pero lo cierto es que después de indagar por años, más que su nombre -de cual estábamos seguro sabíamos correctamente- era su fecha de nacimiento.
Logramos saber esto último, no así la fecha de su muerte, que sí sabemos a ciencia cierta fue a manos de delincuentes, en Santiago, cuando lo asaltaron, que es lo que sabemos por información de sus hermanos y familiares. Y que también nos confirmó -a través de una llamada telefónica- su única hermana: Carmen que reside fuera de nuestra comuna.

Sumergidos
Tras indagar con Fernando, su hermano menor, sin resultado. Luego con su hermano mayor Luis Enrique, ya octogenario, pero aún miembro activo (u honorario del Cuerpo de Bomberos); institución esta última en que ha servido casi todos sus cargos directivos y así lo atestiguan medallas que ha recibido por años de servicios distinguidos hacia la comunidad.
Ninguno de ellos guarda un documento que nos permitiera -con certeza- conocer su fecha de nacimiento y su muerte. Conseguimos el número de celular de su hermana -la madre del querido y malogrado Marcelino Cuevas, que se fue tempranamente en período de Covid- pero junto con alegrarse del llamado y del propósito, solo nos prometió buscar en sus recuerdos familiares, algún documento que nos permita conocer más. La volveremos a llamar para conocer cómo le fue …
No obstante, nuestro bichito y espíritu de investigador nos llevó ayer, con determinación a sumergirnos en los libros parroquiales, para -al menos- encontrar su fe de bautismo. Y, “eureka”. ¡Lo encontramos!

Pedro Juan Vargas Carreño nació el año 1944. Hoy tendría 79 años, ni más ni menos …..
De estar vivo, seguramente lo veríamos caminar de aquí para allá, con bastón o sin bastón y quizás, recordando en cada mujer que pasa por su lado saludándola respetuosamente -como era su carácter- y porque justamente esa característica le permitió bailar con cuanta mujer se lo propusiese. De la “elite veraneante” sobre todo, más que de las locales, que -digámoslo francamente- le hacían el quite.
Pero quienes lo observábamos en cada local nocturno al que fuéramos, lo veíamos con sana envidia que, a “colérica”, muchacha o lola que sacara a bailar, nadie se negaba y, en un dos por tres estaba bailando rock, cha cha cha, mambo, vals, pasodoble, tango, twist. En fin, todos los ritmos que en los ’50, ’60 y ’70 estaban en boga.
Todos los ritmos los bailaba extraordinariamente bien. Y, por ello, sus acompañantes sabían que aparte de no hacer el ridículo, estarían en el foco de atención, pues, muchas veces los familiares y amigos de la acompañante le hacían ruedo para destacar aún más las habilidades del bailarín y acompañante que, obvio, también sacaban lo mejor de sí ….
La Pista Municipal, las distintas Quintas de Recreo, el Rapanui, la Tanguería eran parte de los lugares que visitaba con su habitual bajo perfil, acercándose a los grupos, saludando y, muy luego ya estaba en la pista de baile brillando como solo él sabía hacerlo.
De niño, muy tempranamente hacía brillar los zapatos de reputados clientes, un poco más grande “corteando” llevando y dejando pasajeros del tren en hoteles, residenciales y pensiones. Más tarde, ayudaba a los maquinistas a mantener relucientes las viejas locomotoras a carbón. Y ya más crecido, haciendo mandados y bailando.
Tras una temporada de verano, luego de juntar su platita se fue a Santiago a visitar a familiares; pero -dicen- sufrió un asalto y su vida quedó tronchada, sin que la justicia hiciera justicia, como lo que a muchos pichileminos le ha sucedido: atropellos -en Santiago, Rancagua, Pichilemu- y de otras formas violentas ….

Fotografías: Archivos “Pichilemunews”/Ilustraciones: Chiby

Fuente: www.pichilemunews.cl – 16.02.2024
- La “previa” a la FIDAE 2024 se realizará a “escala” en el aeródromo pichilemino con la segunda versión del Festival Aéreo de Pichilemu que redoblará atracciones y novedades con panoramas para toda la familia.

Así lo señala el afiche publicado en Instagram y que acabamos de ver en esa plataforma virtual, donde se anuncia la actividad aérea que ya, el año pasado, se organizó en brevísimo tiempo y que mostró durante su realización una organización de primer nivel, dejando la vara alta y que, en esta ocasión, obviamente, se espera superar.
Acrobacias, Vuelos Populares, Charlas Aeronáuticas, Zona Kids, Hangar Interactivo, Food Trucks y Feria de Emprendedores son parte de la oferta que invita a vivir -en Pichilemu- una experiencia aérea distinta y que permitirá a chicos y grandes disfrutar de un espectáculo de gran nivel.
Un panorama que se presenta particularmente atractivo junto a la posibilidad de disfrutar, también, de un rato en sus playas, presenciar deportes acuáticos, darse un paseo a las ferias artesanales, visitar el Parque, el Centro Cultural Ross, el Museo en la ex Estación de Ferrocarriles, entre otros lugares en el radio urbano.
Ya les estaremos informando de otras novedades que en las próximas semanas aparezcan y que complementen haciendo aún más atractivo el fin de semana del 15, 16 y 17 de marzo.

Fotografías: Internet