Jueves, 09, May, 4:31 AM

Fuente: www.pichilemunews.cl – 26.02.2024
Fuente: www.pichilemunews.cl – 29.09.2020
Fuente: www.pichilemunews.cl – 12.05.2018

Pocos habitantes de Pichilemu quedan por ahí que recuerden al personaje popular pichilemino Eduardo Aránguiz, más conocido por el Lalo “Terremoto” que por allá en los años ’50 y ’60 se hizo tristemente famoso –dicen- por sus andanzas; pero de todo lo que se decía –mito o realidad- se nos quedaron un par de historias.
Y la que tenemos más presente y con más detalle es la que tiene que ver con las “Piedras del Lalo”.
No es precisamente un monumento hecho a su memoria, pero al sur de la playa La Caletilla, donde empiezan los roqueríos de Infiernillo, hay un par de piedras –las más alejadas de la orilla- que se conocen como las “Piedras del Lalo”.

¿Por qué? dirá usted lector (a).
Pues, porque fueron bautizadas en razón de que este personaje no se le ocurrió mejor idea que nadar hasta ese lugar, pese a la bravura permanente del mar. Y permanecer –dicen- unos cuantos días, hasta que los verdes uniformes de carabineros desaparecieron del sector.

¿Y a raíz de qué huyó a ese lugar?
La verdad, lo ignoramos, pero no creemos que haya sido tan grande la maldad del Lalo, caso contrario los uniformados habrían hecho un mayor esfuerzo en capturarlo para llevarlos a los calabozos de la Tenencia de esos tiempos.
De ahí que, esas rocas que fueron refugio por algunos días, mojado, con hambre y “con mucha sed”, permaneció hasta que pasó el peligro. Y ante su audacia, los pichileminos empezaron a denominar el lugar como las “Piedras del Lalo”. Muchos años después, cuando empezamos a desempeñar la Corresponsalía y nos acercábamos a las labores de los “hombres de mar” lo encontramos en labores de “pollero”. El nombre que le dan a quienes ayudan a los pescadores a tirar los botes, u otras labores relacionadas.

Nos veía cómo tomábamos algunas fotos y “cuidando la película” que nos proporcionaba La Tercera nunca tuvimos un real motivo como para tomarle una foto a él, pese a que tirando la talla nos instaba a que le retratáramos.

PEZ RARO
No fue hasta los primeros días de Mayo del ’79, cuando un día sábado nos encontramos en el sector de calle Pinto con Avenida Agustín Ross (en ese tiempo aún Av. La Marina). Venía saliendo de tomarse un “cañazo” y con un pescado colgando en una de sus manos. Nos vio y nos dijo: “Ahora lo quiero ver. Dígame si no hay motivo para que me tome una foto con este pescadito. Había visto alguna vez algo semejante …”.
Lo saludamos y le respondimos: “Claro que es raro, déjelo en el suelo para fotografiarlo” le dijimos en tono socarrona. Al tiempo que nos miró y junto con reírse nos tiró “ya déjese de …… y tómenos una foto. Este pescadito todavía está vivo, me lo pasó el Aquiles (Muñoz) para que lo saliera a vender. Fue lo único que sacó en el lance de esta mañana …”.
Después de tomarle la foto y guardar la cámara, pudimos verlo más detenidamente y nos llamaron la atención sus características: no tenía escamas, en su parte ventral tenía unas púas transparentes, aunque no eran puntiagudas, sino romas. Y varias aletas.
Nadie supo decir su nombre pues era primer ejemplar que se veía. Y algunos aventuraron a que era un pez guía de ballenas, ya que días antes habían divisado a la cuadra de Pichilemu a varios cetáceos desplazarse. Y –como no teníamos mayores datos- así lo dejamos reflejado en una notita que publicamos el 12 de mayo de 1979.
A la otra semana, cuando regresamos a Pichilemu vimos nuevamente al Lalo “Terremoto” sin pescado, sino con un ejemplar de La Tercera, orgulloso mostrando la edición donde salía junto al “pez guía”.
Fue la última vez que lo vimos. Se fue feliz ……

Fotografía: WSG/Archivo "pichilemunews".

Fuente: Publimetro – 26.02.2024
- El campeón de la categoría masculina fue Nicolás Vargas, mientras que en la serie femenina, la ganadora fue Catalina Escobar.

Pichilemu, conocida como “la capital mundial del surf”, fue sede este fin de semana del broche de oro para la temporada veraniega. Ahí, específicamente en Punta de Lobos, se llevó a cabo la primera edición de la Riders Cup, donde dijeron presente los principales exponentes nacionales de este deporte.
Con cinco millones de pesos a repartir, el campeón masculino de la categoría Open Pro Invitacional fue Nicolás Vargas, seguido por Maximiliano Cross, mientras que en la serie femenina, la ganadora fue Catalina Escobar, escoltada por Jessica Pinto. Tomás Castillo se consagró en la Sub 20 y Araucaria Carreño lo hizo en la Sub 12.
Alrededor de 2.000 personas llegaron hasta la costa de la Región de O’Higgins para disfrutar de este nuevo evento para los fanáticos de las tablas, organizado por Marley Coffee, Vans y Billabong. La empresa fundada por el hijo de Bob, amante de esta disciplina, desarrolló varias acciones aledañas a la competencia.
En la misma playa se instaló un stand con experiencia VIP, con alimentos y bebidas gratis. También se realizaron juegos, concursos y sorteos con premios de la marca, se regaló merchandising, y hubo muestras de café y productos de la compañía con origen en Jamaica.
“Como Marley Coffee, nos enorgullece un montón poder seguir generando eventos de este tipo y aportar al desarrollo de este deporte, que tan ligado estuvo a la vida del legendario Bob Marley”, comentó Germán Hartard, Brand Manager Latam. “De la misma forma en la que apoyamos a distintas otras disciplinas, seguimos en nuestra cruzada por apoyar a los deportistas nacionales”, complementó.
A su vez, Vans reconstruyó el mítico Skatepark Punta Lobos, creado en el 2004 por representantes del surf local y luego arrasado en el 2010 por el tsunami. Entre sábado y domingo se estuvo trabajando arduamente junto a PlanRampa para entregar listo este lugar de práctica de skate y surfskate.
Carolina Ipinza, Brand Manager de Vans, aseguró que “como marca estamos comprometidos con el deporte, no sólo con auspicios, sino que también nos preocupamos de crear instancias competitivas y espacios para que más personas se desarrollen en los deportes de tabla, y acompañamos a quienes necesitan apoyo. Esta Riders Cup es un reflejo de lo que queremos: unir a grandes y chicos en un solo lugar a disfrutar de una misma pasión: el surf”.

Fotografías: Gentileza Nicolás Vargas y Catalina Escobar

Fuente: www.pichilemunews.cl – 25.02.2024
- La estación veraniega -en su apogeo- va en retirada, mientras fotografía publicada en redes sociales nos retrotraen a nuestra infancia y adolescencia; llevándonos en una aventura por la costa -que en nuestro caso- solo pudimos realizar en los años ’60 hasta las casas patronales de Panilonco. Y, años más tarde, a Tanumé (1976), y posteriormente a la lobería y al Faro de Topocalma (Marzo, 1977 y 1980).

En efecto, vimos la fotografía aludida que muestra a un adulto y niños bajando por la polvorienta prolongación de la avenida Ortúzar -desde Federico Errázuriz hasta la playa. Y, sobre sus cabezas el promontorio que no es sino la otrora “Piedra del Pelambre”. Que muchos -cuando se le menciona- no saben dónde estaba y menos por qué se le conocía bajo ese nombre.
Pues bien, ahí está -en gloria y majestad- ese monumento natural de arenisca que, si bien tenía su valor patrimonial, fue eliminado por un alcalde que tenía en mente un proyecto superior y que mantenía en cierto modo algunas características, en los inicios de su mandato inconcluso (1971-1973) por el Golpe Militar.
Detalles de ello, los dimos a conocer en un artículo del mes de enero, con ocasión de la inauguración de los SS.HH. en el sector suroriente de la Plaza “Arturo Prat”.
No está demás decir, que esta plaza recién en el año 1967 se empieza a construir -en la alcaldía de Carlos Rojas Pavez y apoyo de la mayoría de los regidores del período (1967-1971) tras acordar la adquisición de sitios -en poder de sus dueños- de esa manzana que hasta entonces había albergado incluso, uno de los basurales en el sector central de Pichilemu. Agregar, para ser justos con la verdad histórica, que antes de esa fecha, la Municipalidad ya había adquirido la mayor parte de los sitios de esa manzana.
Ya todos los sitios adquiridos -algunos donados también- tras gestión con la Armada, se consigue el busto del héroe naval Arturo Prat.
Ese lugar lo conocimos antes del año 1955, donde muchas veces jugamos a los pies de la Piedra del Pelambre junto a algunos integrantes de la familia Vargas Carreño, tirándonos guarda abajo por la arena. También, en nuestros recuerdos está la ida por primera vez al Circo “Hermanos Millas” instalado en la esquina de Ángel Gaete y Errázuriz, antes de los ‘60. Seis o siete años, donde tras ver a una niña contorsionista lo único que queríamos era tener una fotografía de ella que vendían tras su actuación. Ahí, por primera vez probamos el turrón, que hoy -el artesanal- poco se ve. Experiencias y un espectáculo que, por más modesto que sea, el circo nos sigue atrayendo ….
Es después de los años ’65, cuando volvíamos a Pichilemu en vacaciones de invierno, fiestas patrias y/o verano nos rencontrábamos con amigos de infancia y excompañeros -también estudiando en otras ciudades- buscábamos y hacíamos grupos para hacer crecer el grupo al doble.
Ahí surgieron fogatas con el juego “corre el anillo y sus penitencias” incluidas, caminatas al cerro La Cruz -donde había solo pinos- baile en los locales de esos tiempos. También, más de alguna vez el bailoteo fue en alguna casa y los “pinchazos” y romances que surgían, de unos y otros. Visitas y bailes en Santiago cuando el romance prometía. ¿Cuántos nombres se vienen a la mente …?
Bueno, muchas veces no pasaba nada y, de igual manera o caminábamos de punta a punta la Avenida Ortúzar, seguíamos por Pinto, La Marina (desde el ’91 Agustín Ross) y luego terminábamos en la Piedra del Pelambre, sentados allí, contando chistes o acordándonos de viejas anécdotas, hasta que en la oscuridad de la noche aparecía en la lejanía una luz que por leves segundos se dejaba ver, dependiendo de la nubosidad con su destello …., luz emitida por el Faro de Topocalma.
Destello que hizo abrigar toda una inquietud de conocer si ese Faro era o no, como aquellos que aparecían en el cine en alguna película ….
Fue en febrero de 1977 cuando a raíz de nuestro interés de conocer en terreno la labor de CONAF, se concretó exactamente el 2 de ese mes en el Día de la Candelaria, fecha que coincidía con el apogeo de la parición de lobos marinos en la lobería de Topocalma a pocos metros del Faro existente en el cerro donde se sitúa esa infraestructura que está a cargo de todos los faros existentes en el país.
Invitado por el Jefe de Área de Conaf, en esos años, el ingeniero forestal Esteban Sacristá; primero nos dirigimos al Vivero de Plántulas de pino radiata en el sector Las Garzas, el cual proporcionaba los pinitos para forestar los predios que tenían convenio con ese ente estatal.
Luego de estar allí, fotografiar y conocer detalles de aquello, emprendimos retorno y viaje a las instalaciones de CONAF en la reserva de Tanumé. Desde ahí, nos dirigimos junto a otros pichileminos a la Lobería de Topocalma. Cuando a unos doscientos metros nos acercábamos a la playa vimos la gran roca-cuna que estaba literalmente “hirviendo” con lobos adultos -hembras y machos- y cientos de lobitos prácticamente recién nacidos.
De hecho, muchos que tras caerse de la roca y siendo arrastrados a la orilla de la playa, arrastraban su cordón umbilical.
Otros tantos yacían muertos en la arena -tanto húmeda y seca- pero rodeados de aves de rapiña que los despanzurraban, tras luego de picarles los ojos, dejándolos a merced de garras y picotones. Sin duda, un espectáculo dantesco, estremecedor, donde las pocas personas que había allí, más unos ocho que llegamos ahí, poco podíamos hacer. Así y todo, junto con recorrer roqueríos cercanos, encontramos lobitos pequeños atrapados entre las rocas. Algunos de ellos se pudieron sacar y devolver a las aguas para que nadaran en busca de su madre. Testimonios que logramos fotografiar como de otras tomas a las rocas y lobitos que jugaban o turistas que intentaban jugar con ellos ….
Antes de regresar a Pichilemu, pudimos subir en el jeep que nos movilizábamos hasta casi la cima misma del cerro. Y desde ahí subir a pie el resto del camino, rápidamente, solo para hacer algunas tomas fotográficas y -¡por fin!- conocer ese Faro que tantas veces nos había hecho crecer las ansias de conocer ese misterioso faro que -a 40 kilómetros de distancia- hacía posible “orientar” y -si era necesario, modificar el rumbo- a las embarcaciones y alejarlas del peligro en la costa.
No en vano una larga lista de barcos y otras embarcaciones -a lo largo de la costa de nuestro país- como en otras latitudes, se registran cientos, miles de naufragios al chocar o encallar en la costa cuando ya por acción de temporales o por la oscuridad, las naves sucumbían en roqueríos y/o encallaban en las cercanías de la costa.
De hecho, en la costa de la provincia de Cardenal Caro y, por ende, de la Región de O’Higgins son numerosos los naufragios que están registrados desde siglos a la fecha.
Buques y/o barcos de bandera inglesa, francesa, española, holandesa -por nombrar algunas- dan cuenta de hechos que dejaron pululando en nuestros territorios a extranjeros. Y, dicen, que algunos habitantes de cabellos rubios, ojos claros, son producto de los genes de esos náufragos que en su afán de supervivencia o huida antes sus pretensiones o ya consumadas, huyeron …..
Unos pocos años después, ya creada y funcionando la nueva provincia de Cardenal Caro, desde Litueche -en una camioneta del municipio- llegamos -primero- a la Laguna de Topocalma y sus imponentes roquerios que están alejados del cordón de cerros y rocas más al sur; para después de registrar emprender una visita a la Lobería -también en fecha cercana a la Fiesta de la Candelaria- cuyo material nos publicó el diario La Tercera en su contra portada el 23 de marzo de 1980.

Fotografías: WSG (13)/Miguel Celis (1)/Ale Mor (1)/Internet (2): Mapas

Fuente: El Rancagüino online – Por: Alfredo Bravo – 26.02.2024
- La dupla del Team Chile brillaron este domingo en la final de la Cuarta Etapa del Circuito Suramericano de Voleibol de Playa disputado en la Medialuna Monumental, ante un público emocionado y entusiasta.

Tras un “caluroso” triunfo de los primos Esteban y Marco Grimalt, como dupla del Team Chile, se apoderaron de la Cuarta Etapa del Circuito Suramericano de Voleibol de Playa, que se realizó este fin de semana en la Medialuna Monumental de Rancagua.
Este campeonato que se llevó a cabo durante los días 23, 24 y 25 de febrero en la capital regional, contó con la presencia de los equipos de 15 duplas en femenino y 14 masculinos que fueron parte de este torneo que agrupó a conjuntos de ocho países suramericanos, a excepción de Colombia y Venezuela.
La participación destacada de las duplas sudamericanas llenó las expectativas del público que asistió de manera masiva a cada una de las competencias, convirtiendo a Rancagua en la capital del voleibol de playa de los países del sur de América.
Más temprano, las pares de Argentina y Paraguay, dieron inicio de la final de esta competencia, donde las últimas, conformada por Erika Mongelos y Fiorella Nunez Quintana, se apoderaron de la medalla de oro, al derrotar en tres sets a las gauchas del vecino país. Esteban y Marco Grimalt, que conforman el Team Chile, se adueñaron del oro, en masculino, al derrotar a la dupla uruguaya, conformada por Nicolás Llambías Carvalho y Hans Hannibal en un partido que el público disfrutó durante los tres sets, donde el equipo local superó al visitante con pizarra de 2-1 (16/21, 21/16 y 15/10).
El primer set estuvo difícil para los primos Grimalt, quienes fueron superados en el primer parcial 16/21, situación que los obligó y presionados por el público que los animaba, lograron la mayor anotación en los dos últimos sets.
Esta es la cuarta etapa que el Team Chile logra ganar, tomando en cuenta que en la tercera se apoderaron también del triunfo junto a la dupla local Vicente Droguett y Noé Aravena. Importante destacar, que el paso a la final de esta cuarta etapa, celebrado este domingo 25 estuvo conformado por los equipos femeninos de Argentina, Paraguay y Brasil; mientras que en varones se midieron los equipos de Chile, Brasil, Uruguay y Argentina.
De esta manera el equipo chileno, con su extraordinaria participación se han adueñado de las cuatro etapas del Circuito, convirtiéndose así en una potencia deportiva en la disciplina de voleibol de playa.

Fotografías: El Rancagüino

Fuente: www.pichilemunews.cl – 24.02.2024

Con gran éxito se realizó ayer el lanzamiento del libro UNA OLA DE SIRENAS de Carmen Varas con un interesante marco de asistentes que fueron testigos de historias, música y emocionantes palabras en el lanzamiento de la obra, cuya presentación estuvo a cargo del profesor y escritor Lautaro González Carreño.
El tema “Celebra la vida” de fondo interpretado por Carolina Pavez dio la atmósfera adecuada y que apreció el gran marco de público “quienes se mostraron muy interesados en las historias de mujeres de esfuerzo, mujeres llenas de luz, mujeres diversas mujeres que habitan en este bello lugar junto al mar que es Pichilemu”, señala una nota difundida por la Biblioteca en las redes sociales.
Posteo que -agrega- “… fue una fiesta de historias, palabras y emociones” dijo la autora del libro Carmen Varas Guevara, quien dejó un ejemplar en la Biblioteca Pública de Pichilemu para la lectura de los usuarios.

Fotografías: JGV