Fuente: www.pichilemunews.cl – 24.10.2023
– Aunque, algunos niegan ese hecho, existen tres testimonios más a los conocidos, que ese primer surfista -aun antes de conocerse ese término- fue real y que estuvo meses surfeando solo con tabla en las olas de La Puntilla.
– Don Antonio de Petrel, seudónimo del investigador pichilemino Antonio Saldías, volvió a conversar con el coterráneo que más compartió con aquel gringo y agregó importantes antecedentes. Y otros pichileminos que ….
– Hoy, de acuerdo al calendario de surf, se inician las primeras disputa de mangas en las olas de Punta de Lobos.
Al margen que “pichilemunews” se ha referido en varios artículos a ese personaje mítico -para el deporte del surf, por ser el primero en nuestras olas- y al cual le conocimos recién el rostro apenas un poco más de un lustro a través de una fotografía que, tras obtenerla en exclusiva, la dimos a conocer, esto lo hemos sostenido -su existencia- no para quitarle méritos a otros, sino para dejar establecida una verdad que es imperativa sentar.
Nosotros, “pichilemunews” no lo conocimos en persona; pero no por ello y existiendo testimonios de ahora más personas que le vieron pasar con su tabla, otros lo hospedaron, otros le ayudaron con su equipaje -como “cortero”- desde la Estación al Hotel, cuando arribó en su primera vez.
¿Qué estamos diciendo con esta última frase?
Que ni más ni menos, el “gringo” no vino solo una vez, sino al menos dos veces ….
Gringo
Es así, como Don Antonio de Petrel y seguido de cerca por “pichilemunews” -en días recientes- buscamos a uno de los pichileminos que conoció y compartió durante varias ocasiones con aquel “gringo”.
Tras un intento fallido, fue Don Antonio quien conversó con Carlos Muñoz. Al solicitarle sobre sus recuerdos que tiene del “gringo”, éste señaló: “Se ha dicho que el “gringo” no hablaba español, pero éste hablaba bien el español. Yo como todo cabro en esos años iba a “cortear al tren” (1). Y, en esas circunstancias le ofrecí llevarle su equipaje y le cargué un estuche largo (que resultó ser la tabla) hasta el Luxor (2). Allí estuvo unos días hospedado porque no le gustaba la comida, entonces se cambió donde los Sánchez. En los días siguientes y semanas -como yo trabajaba ayudándole a los pescadores- lo esperaba en la playa y le cuidaba la ropa mientras el gringo se metía al agua”.
Dando más detalles, Carlos Muñoz, agregó: “Dentro de las conversas, me contó que la profesión que tenía era físico químico y que trabajaba seis meses y el resto del año recorría el mundo corriendo olas. Era de California y a veces viajaba con dos amigos que eran de Sacramento”.
Al mostrarle una fotografía donde el gringo aparece junto a los pichileminos Juan y Reinaldo Sánchez Moreno -donde el gringo, según éstos, estuvo en la casa de su madre durante meses- lo reconoce, aunque dice que tenía el pelo más largo”.
Por otra parte, Héctor Luis Pacheco Urzúa, quien vive hasta hoy en la esquina de calles José Joaquín Aguirre esquina de Manuel Rodríguez, también dice que le vio pasar con su tabla camino a la playa (desde la calle Manuel Bulnes, en donde está ubicada la casa de los Sánchez Moreno), o regresar a su destino, por las tardes.
Patricio Galaz Eloz, un instructor de pesca y garzón en sus tiempos mozos -amigo de la infancia de Antonio Saldías- al comentarle sobre el tema, Galaz señaló: “Yo tenía alrededor de 16 años más o menos cuando andaba paseando por las escalas, de vuelta desde La Terraza, cuando me crucé con él con su tabla en los brazos …”.
Marcelo Pino Poblete, deportista y quien por más de tres lustros trabaja como guarda vidas, también dice que le vio pasar en alguna ocasión, pero que no le vio surfear.
Fotografías: Archivo “Pichilemunews”/Pantallazos Video Antonio Saldías G.
