Señor Director:
Es comprensible que el hijo “ilustre” de Pichilemu, Jorge Aravena, peque de extrema ignorancia ya que está tan alejado de la realidad chilena en otros confines donde seguramente debe estarse llenando los bolsillos de plata y no viene a hacer patria acá.
Pero, bueno, sobre las críticas infundadas al gobierno por no invierir y mejorar el antiguo edificio de la escuelita de La Villa, lo que sí hizo el estrafalario Farkas, obedece a que dicha propiedad educacional NO PERTENECE AL ESTADO, porque no se ha regularizado EL TÍTULO, POR LO TANTO EL ESTADO no puede invertir EN PROPIEDADES PARTICULARES, de lo contrario lo habría hecho hace rato.
Basta recorrer al región y el país para ver la inmensa cantidad de edificios educacionales construidos, que son de Primera Comunión. si es que tiene interés en visitar Chile e imponerse de la realidad, el hijo “Ilustre” podrás saber algo más del país que lo vio nacer.
Atte.
Edmundo Sepúlveda M.