
Fuente: www.pichilemunews.cl – 26.01.2025
Claro, imaginariamente, porque mientras se realizaba el show de este fin de semana en la Plaza Prat -en Pichilemu- a miles de kilómetros de distancia un músico con sangre pichilemina estaba brindando un concierto, ejecutando el oboe, instrumento en que sigue especializándose y alcanzando niveles superiores. Estamos refiriéndonos a Eduardo Sepúlveda Ortiz de Zárate, hijo de Jaime Sepúlveda Vargas -radicado en Antofagasta- y nieto del querido y recordado Victorino “Chispita” Sepúlveda, ejemplar funcionario de Endesa, Emelectric.
Ayer temprano recibí un posteo por Messenger donde un coterráneo nos ponía en antecedentes de lo que ocurriría en Estados Unidos, donde anoche -una vez más- Eduardo Sepúlveda Ortiz de Zárate se presentaría y donde interpretaría la obra “Concierto para Oboe en Re Mayor de Richard Strauss como parte del concierto Masterworks de la Orquesta de Syracuse en Estados Unidos.
Y agregaba “Todo el apoyo en lo que estamos seguros será una magnífica presentación que nos llena de orgullo”.
Apenas vimos el mensaje -y sin tener información previa- pensamos inmediatamente en una presentación de hace algún tiempo y de la cual informamos.
Es más, pensamos “bien tardío el comentario” para algo que ocurrió hace tiempo …, así que le contestamos: “Hola, de eso escribí hace rato. Por cierto, afortunadamente no es el único que sigue en el campo de la cultura”.
Pero, muchas horas después nos enteramos que era un nuevo concierto. Y nos dijimos: “No entendimos el mensaje que nos estaban dando ….”.
Conexión
Guardando las proporciones, nos atrevemos a decir que hubo una conexión entre el escenario pichilemino de anoche -en la Plaza “Prat”- con el Teatro “Crouse Hinds” en Estados Unidos, pues otro mensaje -alrededor de las 20.30 horas de anoche- nos decía: “Hola Tata, a las 21 horas tocaré con los “Playa Santa Cochiguagua” abriendo el show, por si quiere ir a verme”. Era mi nieto saxofonista santacruzano, al que no veía desde fines de diciembre. Y le respondí: “Ah, que bueno, pero tarde me avisa, pero intentaré llegar …”. Y logramos llegar antes que terminara la presentación del grupo musical pichilemino, al que es invitado a reforzar en presentaciones importantes.
¿Pero cuál es la conexión?
Ocurre que nuestro padre eran compadres con el abuelo de Eduardo Sepúlveda. Y -si se han reencontrado en el espacio infinito (por dar nombre a un lugar especial)- lo más seguro que han salido “por ahí” a comerse una cazuela de ave de campo o comer pajaritos escabechados junto a otros amigos comunes”, o simplemente a jugar una brisca y a contar anécdotas y chascarros, como tantas veces contó nuestro padre.
Fotografías: WSG/Pantallazos Video/RR.SS.
