
Fuente: www.pichilemunews.cl – 26.07.2023
– Graciela Cooper Godoy era el nombre de la chilena que se convirtió en la primera mujer piloto civil -o aviadora- ocho (8) años antes que la igual destacada aviadora Margot Duhalde Sotomayor (que lo realizó el año 1938, cuando solo tenía 18 años de edad.
– En memoria de ese hito, se instauró en el año 2019 el primer vuelo solo de esta mujer, como el “Día de la Mujer Piloto” en nuestro país.
Graciela Cooper Godoy volando en un pequeño avión De Havilland Cirrus Moth, se convirtió en un día como hoy, de hace 93 años, en la primera mujer aviadora de nuestro país y de Sudamérica, recibiendo su “Brevet de Piloto” hasta entonces exclusivo para los varones.
Su instrucción la hizo en aquel tiempo en la Base Aérea “El Bosque”, a cargo de los Instructores, Capitán Rafael Sáez y Capitán Carlos Montecino. Para poder realizar su “primer vuelo sola” debió cumplir con todas las exigencias teóricas y prácticas, antes que sus instructores decidieran autorizar el vuelo; el cual felizmente lo efectuó en forma impecable ante la atenta y nerviosa mirada de quienes observaban.
Según las crónicas de prensa que recuerdan ese hito, tras bajar del avión se abalanzaron a ella para felicitarla, que producto de los efusivos saludos quedó con dos dedos de su mano derecha fracturados. Pero no le dio importancia, lo importante había sido lograr su sueño.
Años después, contradictoriamente fue “cupido” quien le cortó las alas, pues su esposo logró convencerla de dejar el vuelo; sin embargo, la pasión por el vuelo la siguió llevando con ella, al punto que -no obstante, a estar retirada hasta entonces- el año 1976 aceptó el reto de volar en un planeador sin motor, claro como copiloto, “frente al macizo andino, dando ejemplo de audacia, a la juventud y en especial a la mujer chilena”, según consignaba LUN.
Ejemplo
Cabe señalar, que el ejemplo de Graciela Cooper lo siguieron a lo largo y ancho del territorio nacional; de tal manera que prácticamente la gran parte de los clubes aéreos del país tuvieron -desde los años ’30 en adelante- mujeres pilotos en sus filas.
Viola Blackburn Melin fue la segunda mujer en obtener su Brevet de piloto civil, dando el día del inicio de su instrucción, como la fecha de fundación al Club Aéreo de Temuco.
También debemos recordar que fueron muchas mujeres que, tras inscribirse en cursos de vuelo, por diferentes causas dejaron los cursos a medio terminar sin llegar a volar solas; pero ello no amilanó a otras decenas de mujeres que -para orgullo de sus respectivos clubes aéreos- fueron convirtiéndose en piloto civil. Siempre motivando a otras a seguir sus ímpetus y sueños.
Hacia finales de los años ’80, más precisamente el 2 de julio de 1986 -desde muy cerca- conocimos la irrupción de la Agrupación de Mujeres Pilotos de Chile “Alas Andinas”, que animó no solo a las mujeres pilotos activas, sino a muchas que habían dejado de volar, a ser parte de la mencionada agrupación.
De hecho, su creación fue impulsada por mujeres pilotos activas y fuera de vuelo, pero no con menos entusiasmo y que quedó reflejado en el primer directorio: María Eliana Christen, presidenta, Lucía Salas vicepresidenta, Carmen Luz Ovalle, secretaria, Elvira Matte de Lira, tesorera. Y como directoras, Margot Duhalde, Ursula Meier y Marta Escudero.
En tanto, Graciela Cooper Godoy, fue nombrada socia honoraria de la joven institución, que a la fecha cumplió 37 años el pasado 2 de julio.
Entre los principales objetivos, está reunir a todas las mujeres pilotos e incentivar la inclusión y práctica de ellas, en las actividades aéreas del país. Asimismo, la realización de obras de carácter benéfico y de asistencia comunitaria, empleando como medio el avión.
Fotografías: Internet y WSG
