
Fuente: www.pichilemunews.cl – 01.11.2025
Su comentario, en las redes sociales, fue realizado recientemente a raíz de la publicación -que replicamos en nuestras redes- del joven estudiante pichilemino Carlos Matus Reyes que expresaba su satisfacción por haber estado en La Moneda, saludado, fotografiado y haberle hecho un obsequio al Presidente de la República.
Cualquier niño que estuvo ahí, quizás tuvo la misma ocasión y, también hizo saber sus impresiones a sus padres y amigos. Cosa que -sobre todo para un niño provinciano- es una ocasión para muchos impensada, al margen de quien sea la persona y color político de quien ostenta el más alto cargo del país.
La republicación que hicimos -incluso- la agradeció el propio joven. Y son muchos los comentarios positivos que postearon la pequeña nota que hicimos. ¡Bien por él!
Sorpresa
Uno de esos comentarios, es de quien firmó como Bea Vargas Sánchez. Acá, el comentario, textual:
“Estimado Washington Ramón Saldías González, en la misma ceremonia, me correspondió recibir un reconocimiento del Consejo Consultivo de la Niñez, por lo que me siento muy orgullosa de llevar a lo más alto el nombre del lugar donde nací. Puedo comprender la felicidad del joven. Qué lindo gesto lo del saquito de sal. Saludos”.
En efecto, nos causó sorpresa y curiosidad saber de quién se trataba, pues los apellidos nos sonaban. Y, la busqué en Facebook y -sin saber de quien se trataba- está dentro de los amigos de esa plataforma.
E, ipso facto, le enviamos un mensaje por Messenger y, claro, resultó ser hermana de tres hermanos más: Marcos, Cristian y Gustavo, a los cuales -los dos primeros- los conozco muy bien, hijos de Gustavo Vargas Cubillos (Q.E.P.D.) y Mercedes Sánchez Moreno, pichileminos de tomo y lomo.
Cuando en nuestro contacto llegamos a eso. Bea nos dijo: “Soy hija de Gustavo y Mercedes. Hermanos: Gustavo, Marcos y Cristian”.
¿Y en qué circunstancias estaba ahí en la misma ceremonia realizada en el Palacio de La Moneda?
“El lunes (27 de octubre pasado) estuve en la Cuenta Pública de la Niñez en La Moneda, pero no supe que había niños y niñas que también venían de Pichilemu. Habría sido lindo verlos y puedo imaginar su emoción al estar en tan significativa actividad”, indicó y acto seguido, agregó: “Yo estaba ahí, porque a mí me correspondió representar, junto a la rectora de Universidad Las Américas, gracias a que nuestra institución presentó un proyecto en el que participé este segundo semestre. Lo más valioso fue que el premio lo daban los niños y niñas del Consejo Consultivo. Por ello, es que hice mi comentario, pues de igual manera, al recibir un reconocimiento de parte de esos niños y niñas, sentí un tremendo orgullo recibirlo, pichilemina al igual que ese niño que expresaba abiertamente su satisfacción”.
Modestamente, de nuestra parte, vaya también nuestras felicitaciones, le expresamos antes de conocer más de su labor, lo que consultamos y nos respondió:
“Yo me vine a Santiago a los 17 a estudiar, y de eso han pasado ya casi tres décadas. Estudié trabajo social. Trabajé toda mi vida en temas de niñez y familia, violencia de pareja y ahora como directora de la carrera de Trabajo Social en la Universidad de Las Américas, UDLA, aunque sigo en mis temas, escribiendo y dando clases para otras universidades. Tengo un magister en intervención social familiar y ahora estoy haciendo un doctorado en educación. Eso en cuanto a trabajo y estudios”.
Y el proyecto que eligieron los niños y niñas del Consejo Consultivo de la Niñez, ¿cómo se gestó?
“Bueno, en mi trabajo en la UDLA, además de ser directora de la carrera, realizo la labor de supervisora de prácticas de estudiantes de Trabajo Social. Y en ese contexto diseñamos y ejecutamos acciones hacia la comunidad, por ejemplo, vinculación con el medio de la Facultad de Salud. Y, Ciencias Sociales nos pidió realizar una formación en salud mental y enfoque de derechos para los niños, niñas y adolescentes del Consejo Consultivo de la Niñez, que tiene representantes a nivel nacional.
Esto se hizo a través de un taller, en el que participé junto a la supervisora de estudiantes de Psicología y una estudiante en práctica de cada disciplina.
Esta formación fue a través de zoom las primeras 4 sesiones, y la final de manera presencial en Santiago.
Entonces, el reconocimiento fue una decisión de los niños, niñas y adolescentes. Solo eligieron 5 iniciativas y una de ellas fue la que realizamos desde el Campus La Florida, que es la sede en la que trabajo, la cual fue premiada en la Cuenta Pública del Consejo Consultivo que se realizó el lunes 27 en La Moneda. A esta actividad asistieron autoridades como el presidente, ministros y ministras, así como niños, niñas y adolescentes de todo Chile”.
¿Y en el plano más personal?
“Tuve dos hijas y vivo con la menor y mi marido”.
Por otra parte, le expresamos que se une a otros pichileminos que -tras obtener un título profesional- han hecho carrera como académicos en diversas universidades, como también, profesoras que han sido directoras de emblemáticos colegios en el país -como lo fue Gabriela Mistral- en Temuco, Punta Arenas y otras ciudades.
“Si, creo que salir y estudiar es sin duda algo que se agradece, pero siempre con Pichilemu en el corazón”.
Asimismo, le consultamos, ¿aparte de seguir vinculada a Pichilemu a través de su familia, de qué forma sigue manifestando su amor al terruño?
“Más que nada me mantengo al día a través de las redes sociales con mis compañeros de curso, sigo las páginas típicas de allá y recomendar a viajar a Pichilemu a mis amigas y conocidos”.
Finalmente, ¿desea expresar o agregar algo más?
“Solo agradecerle y felicitar al estudiante Carlos Matus e instar a los jóvenes a perseguir sus sueños y no decaer jamás”, indicó la académica pichilemina.
Fotografías: Gentileza Beatriz Vargas Sánchez.
































































































