
Fuente: www.pichilemunews.cl – Por: Ramón Lizana Galarce (*) – 27.10.2025
En los salones del Hotel Rex y con la excelente atención de Marcial Urzúa Espinoza, nuevamente una generación de amigos de los años 70’s se dieron cita para compartir y recordar sus vivencias llevadas a cabo hace ya medio siglo atrás.
Son hijos de Pichilemu que tuvieron que emigrar para poder proseguir sus estudios, o bien buscar mejores días en un ambiente laboral que en aquellos tiempos no existía en Pichilemu.
Son los mismas personas que se inquietaron en los 70’s para que Pichilemu innovara con nuevas ideas, a cuyo fin, captar mayores visitas de veraneantes y así contribuir a que el comercio tuviese mejores días.
Fue este grupo de pichileminos y claro está, con el aporte de algunos afuerinos de buena crianza, que llevaron a cabo festivales de la canción, asistencia médica al sector rural y publicitaron con exposiciones en Santiago y otras ciudades las bellezas y atractivos de sus playas y la práctica de un deporte nuevo para Chile como era el Surf.
Fueron recibidos con un cóctel de bienvenida donde se aprovechó de intercambiar ideas observando el desarrollo y crecimiento de Pichilemu, incluyendo todos los desaciertos que se están observando en la planificación de un Pichilemu que busca convertirse en balneario de primera línea.
En palabras de Héctor Leiva Polanco la destrucción de nuestro patrimonio es motivo de alta preocupación, toda vez que están derrumbando el pasado, motivo por el cual sugirió la creación de un comité que coadyuve en la orientación y preservación del patrimonio que se derrumba sin otorgar alternativas de mantención y mucho menos de rescatarlo para así conservar la esencia de un Pichilemu que debería atesorar sus raíces.
Acto seguido, el escritor e investigador Antonio Saldias González generosamente obsequió a los presentes su última obra “Pichilemu: Ud. sabe Las Crónicas,” la misma que fue presentada por otro reconocido escritor pichilemino como lo es don Diego Grez Cañete quien en palabras de muy buen sentido destacó el esfuerzo de Don Antonio de Petrel por desempolvar el pasado rescatando los orígenes de nuestra historia local y regional.
Finalmente Alejandro Flores Núñez sugirió que todos los integrantes registren sus experiencias y que las mismas sean conjugadas en un libro a cuyo fin nuestros descendientes tengan un antecedente de esta generación que se esforzó desinteresadamente para que Pichilemu fuese un mejor lugar de vida y convivencia.
Para culminar se aprovechó de celebrar un año más de vida de Alejandro Flores Núñez, con cantos y tortas, otorgando un final feliz a una reunión que ofreció una gama de deleites y refrescó nuestras memorias de lo que se hizo y de lo que se intentó hacer en la cadena del tiempo pichilemino.
(*): Profesor de Filosofía – Universidad de Concepción.
Nota: Formado en la casa universitaria penquista.
Fotografías: Gentileza Generación ’70.
































































































